Un gran avance, pero sobre todo,la re-afirmación de un camino elegido con el corazón. Gracias Maestro por su sabiduría, por su paciencia, por el amor que nos transmite a cada uno a través de sus enseñanzas y sus cuidados y tantas otras cosas que en este momento escapan a mi mente. Gracias compañeros y compañeras de la vida y del alma, gracias por tener la voluntad y la fuerza para haberse mantenido como lo hicieron, gracias, por dejarse contagiar por el poder del Kung fú, que no solo se vió reflejado en lo que cada uno, desde sus capacidades logró conseguir, sino que ademas se constato, en la unión, la solidaridad, la empatia y esa sensación de sentirnos como en casa, porque así fué, fue reconocernos como seres humanos, con virtudes, defectos, y unas inmensas ganas de avanzar, pero no solos, sino en familia, reconociéndonos como hermanos miembros de la misma casa, Gracias a todos por ayudarme a avanzar. Un abrazo fraterno y la mejor energía del universo. Miguel Andrés.
Un gran avance, pero sobre todo,la re-afirmación de un camino elegido con el corazón.
ResponderEliminarGracias Maestro por su sabiduría, por su paciencia, por el amor que nos transmite a cada uno a través de sus enseñanzas y sus cuidados y tantas otras cosas que en este momento escapan a mi mente.
Gracias compañeros y compañeras de la vida y del alma, gracias por tener la voluntad y la fuerza para haberse mantenido como lo hicieron, gracias, por dejarse contagiar por el poder del Kung fú, que no solo se vió reflejado en lo que cada uno, desde sus capacidades logró conseguir, sino que ademas se constato, en la unión, la solidaridad, la empatia y esa sensación de sentirnos como en casa, porque así fué, fue reconocernos como seres humanos, con virtudes, defectos, y unas inmensas ganas de avanzar, pero no solos, sino en familia, reconociéndonos como hermanos miembros de la misma casa, Gracias a todos por ayudarme a avanzar.
Un abrazo fraterno y la mejor energía del universo.
Miguel Andrés.